Páginas

sexta-feira, 27 de setembro de 2013

Sersank é co-autor do HINO OFICIAL da cidade de Luiz Antonio (SP). Veja a letra. Ouça a música:




Hino Oficial de Luiz Antonio
Estado de São Paulo

Letra: Sérgio dos Santos Cunha (Sersank)
Música: Irineu Santa Catarina

(Homenagem a Luiz Antônio no transcurso do seu 1º Centenário)

Luiz Antonio,
és o chão querido
em que me orgulho de viver e lutar.
Teus verdes campos,
teus horizontes e colinas não têm par.
Sustém-te o brilho
a história viva,
entretecida pelos teus heróis.

Foi com lágrima e suor
que ergueu-se a ti
 o lábaro de escol!

Hás de ser
alçada aos esplendores do porvir,
ó terra idolatrada, espelho do país,
guardiã de altivos ideais e tradições,
Canaã das novas gerações! (refrão)

Ao por do sol,
fragrâncias dos jardins
recordam matas,
vastos cafezais.
O cais do Porto,
a antiga Jathaí,
locomotivas que não voltaram mais,
não mais,
não voltam mais...

Só quem esteve aqui
pode contar
o que é ser feliz,
porque ser feliz
é ter por lar
teus vergéis sem fim!

(Volta ao refrão)









segunda-feira, 16 de setembro de 2013

EL VIAJE DEFINITIVO


by RecantodeInfinitaLuz-559254_407218816015013_650491190_n

A VIAGEM DEFINITIVA

Juan Ramón Jiménez
Tradução de Sersank


Partirei
e os pássaros continuarão cantando.
Meu jardim ficará com sua árvore verde
e o poço de água caiado.

Azul e plácido será o céu todas as tardes
e tocarão, como esta tarde estão tocando,
os sinos do campanário.


Irão morrendo aqueles que me amaram
e o povo irá mudando a cada ano.

Longe do bulício distinto, surdo, raro
de fim de domingo,
do carro das cinco,
dos cochilos no banho,
neste ermo recanto de jardim
florido e caiado,
meu espírito vagará, nostálgico.

Partirei, e serei outro,
sem lugar, sem árvore verde,
sem poço branco
sem o céu, plácido, azul...
E os pássaros continuarão cantando.
  


EL VIAJE DEFINITIVO


Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando.
Y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido,
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y lejos del bullicio distinto, sordo, raro
del domingo cerrado,
del coche de las cinco, de las siestas del baño,
en el rincón secreto de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu de hoy errará, nostáljico...
Y yo me iré, y seré otro, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.

Juan Ramón Jiménez
Juan Ramón Jiménez
(1881-1959)

Poeta español y premio Nobel de Literatura. Nació en Moguer
(Huelva), y estudió en la Universidad de Sevilla. Los poemas
de Rubén Darío, el miembro más destacado del modernismo en
la poesía española, le conmovieron especialmente en su juventud.
También sería importante la lectura de los simbolistas
franceses, que acentuaron su inclinación hacia la melancolía.
En 1900 publicó sus dos primeros libros de textos: Ninfeas y
Almas de violeta. Poco después se instalaría en Madrid,
haciendo varios viajes a Francia y luego a Estados Unidos,
donde se casó con la que ya sería su compañera ejemplar de
toda la vida, Zenobia Camprubí. En 1936, al estallar la Guerra
Civil española se vio obligado a abandonar España. Estados Unidos,
Cuba y Puerto Rico, fueron sus sucesivos lugares de residencia.
Moriría en este último país, donde recibió ya casi moribundo la
noticia de la concesión del Premio Nobel.

La obra poética de Juan Ramón Jiménez es muy numerosa, con libros
que a lo largo de su vida, en un afán constante de superación,
fue repudiando o de los que salvaba algún poema, casi siempre
retocado en sus sucesivas selecciones. Las principales son Poesías
escogidas (1917), Segunda antología poética (1922), Canción (1936)
y Tercera antología (1957). La influencia del modernismo se percibe
en sus primeros libros, aunque su mundo poético pronto apunta,
como el de Bécquer , hacia lo inefable, con unos poemas hechos a
partir de sensaciones refinadas por la espiritualidad, y de sutiles
estados líricos, con un lenguaje musical.

Pero el arte de Juan Ramón Jiménez se hace independiente de cualquier
escuela, aunque el simbolismo, ya totalmente asumido, siga influyendo
en su poesía casi hasta el final. Con el paso de los años su estilo
se hace cada vez más depurado, siempre en busca de la belleza absoluta,
de la poesía y del espíritu que él intenta fundir con su lirismo
esencial interior, sin dejar de ser al mismo tiempo metafísico y
abstracto, como se aprecia en Baladas de Primavera (1910) o La soledad
sonora (1911). Diario de un poeta recién casado (1917), escrito
básicamente durante su viaje a Estados Unidos, donde conoció y se
casó con Zenobia, es uno de los grandes libros de la poesía española.
Contiene ritmos inspirados por el latir del mar, verso libre, prosa,
sugerencias humorísticas e irónicas. El libro supone un canto a la mujer,
el mundo marino y Estados Unidos. Siguen Eternidades (1918), Piedra
y cielo (1919) y uno de los puntos más altos de su poesía, Estación
total, un libro escrito entre 1923 y 1936, aunque no se publique hasta
1946. La identificación del poeta con la belleza, con la plenitud de lo
real, con el mundo, es casi absoluta. La palabra aúna abstracción y
realidad, y el poeta se convierte en -total- -concepto ya utilizado
por Juan Ramón Jiménez-, y que significa -lo universal-. Poeta total,
es para él, por tanto, aquel que logra la comunión con el universo,
conservando, sin embargo, su voz personal.

Los escritos en prosa que formarían posteriormente la vasta galería
Españoles de tres mundos (1942) empezaron a publicarse en diarios y
revistas en los años inmediatamente anteriores a su exilio. Otro libro
suyo escrito en prosa poética -y al que le debe gran parte de su fama
universal- es Platero y yo (1917), donde funde fantasía y realismo en
las relaciones de un hombre y su asno. Es el libro español traducido
a más lenguas del mundo, junto con Don Quijote de Miguel de Cervantes.
Escribió ya en América los Romances de Coral Gables (1948) y Animal
de fondo (1949). Con ellos y el poema 'Espacio', Juan Ramón Jiménez
alcanza lo que se ha llamado su -tercera plenitud- determinada por
el contacto directo con el mar. En Animal de fondo el símbolo lo
expresa con un lenguaje próximo a una religiosidad inmanente y
panteísta. La poesía antes que palabra es conciencia; inteligencia
que permite al poeta nombrar. El tiempo acaba fundiéndose con el
espacio. El poeta simbolista y romántico, metafísico después y puro
-que configuran al Juan Ramón Jiménez más hondo e intenso-, se revela
finalmente como un visionario y metafísico que mantiene una alta tensión
poética a partir de iluminaciones nacidas en lo profundo de su sensibilidad. 


© eMe  


Fonte:
http://www.los-poetas.com/d/biojuanr.htm
Acesso em 16set2013




terça-feira, 10 de setembro de 2013

AVATAR






AVATAR

Ronald de Carvalho


Antes, a alma que tenho andou perdida.
Por que mundos rolou, que mão sutil
pôs tão nobre fulgor e estranha vida
nesse bocado de ouro e barro vil ?

De certo, árvore foi: verde jazida
de ninhos, sob o céu de espuma e anil.
E foi grito de horror, na ave ferida,
e na canção de amor, sonho febril!

Foi desespero, o sofrimento mudo,
ódio, esperança que tortura e inferna
e, depois de exsurgir, triste, de tudo

veio para chorar dentro em meu ser
a amarga maldição de ser eterna,
a dor de renascer quando eu morrer.

(“Poemas e Sonetos”- 1919 – Figuras de Cinza e Ouro)






Filho do engenheiro naval Artur Augusto de Carvalho e de Alice Paula e Silva Figueiredo de Carvalho, Ronald de Carvalho nasce na cidade do Rio de Janeiro – RJ no dia 16 de maio de 1893. No ano de 1899 inicia o curso secundário no Colégio Abílio (Rio de Janeiro), formando-se em 1907. No ano seguinte, ingressa no curso de Direito da Faculdade Livre de Ciências Jurídicas e Sociais, formando-se bacharel no ano de 1912. Nessa época já colaborava com a revista A Época e com o jornal “Diário de Notícias”, de Rui Barbosa.
Em 1913 vai para Paris estudar Filosofia e Sociologia. Nessa cidade faz sua estréia literária com a publicação da obra “Luz gloriosa”, que mostra uma a forte influência de Charles Baudelaire e Paul Verlaine.
No ano de 1914 começa a exercer atividades diplomáticas e estabelece-se em Lisboa – Portugal. Conhece então os membros do grupo modernista desse país e, em 1915, já integrado a esse grupo, participa do lançamento da revista “Orpheu”, marco inicial do modernismo português.
De volta ao Brasil, publica, em 1919, a obra “Poemas e Sonetos” que revela um certo contato com a estética parnasiana.
A experiência de fincar o marco inicial modernismo em Portugal parece ter agradado a Ronald de Carvalho, pois em 1922 participa ativamente da SAM (Semana de Arte Moderna), marco inicial do Modernismo no Brasil.
Na noite de 15 de fevereiro, segundo dia da SAM, Ronald de Carvalho causa o maior escândalo ao declamar o poema “Os Sapos”, de autoria de Manuel Bandeira. Isso ocorre porque o poema satiriza violentamente a poesia e, sobretudo os poetas parnasianos, que são comparados a sapos coachando.
Depois da sua participação explosiva na SAM, Ronald dá novos rumos sua poesia: ainda em 1922 publica “Epigramas irônicos e sentimentais”; dois anos depois, é vez de “Toda a América”. Nesta última obra percebe-se que o poeta está sob forte influência de Walt Whitman, pois seus versos agora são amplos e com ritmo livre.

Fonte:
http://ronalddecarvalho.wordpress.com/about/
Acesso em 10 set 2013

sábado, 7 de setembro de 2013

Um soneto de Mestre








A DISTRIBUIÇÃO DO TEMPO

Carlos Drummond de Andrade





Um minuto, um minuto de esperança
e depois tudo acaba. E toda crença
em ossos já se esvai. Só resta a mansa
decisão entre morte e indiferença.

Um minuto, não mais, que o tempo cansa
e sofisma de amor não há que vença
este espinho, esta agulha, fina lança
a nos escavacar na praia imensa.

Mais um minuto só, e chega tarde.
Mais um pouco de ti, que não te dobras,
e que eu me empurre a mim, que sou covarde.

Um minuto e acabou. Relógio solto,
indistinta visão em céu revolto,
um minuto me baste e a minhas obras.